A las birles se puede jugar incluso a partir de los 5 o 6 años acortando en las distancias de lanzamiento.
Las birles es uno de los juegos tradicionales y autóctonos de la Comunidad Valenciana que están datados desde más antiguo, el primer testigo bibliográfico data del año 1460, concretamente en el libro «Léspill o libro de las mujeres», del escritor valenciano Jaume Roig, «Para reducirla jugaba birla/sovent ab ella, juego de escampella…», donde encontramos la palabra «birla» en referencia al juego como tal.
El juego consiste a derribar las birles con el «motxo» o «birlot», que es una pieza de madera normalmente con forma troncocónica por ambos lados,
Depende de la zona donde se juego las reglas pueden variar, las birles siempre son 6, y la distancia de tiro varía según la edad o sexo de los tiradores, solo ser entre 6 y 12 metros.
El más general es hacer 6 querencias en rondas de tres, y en cada querencia se lanzan de uno a tres motxos o birlots.
Las birles suelen ponerse en dos filas de tres, separadas las filas por la distancia de un birlot, aunque en algunas localidades se ponen las 6 en una fila.
El objetivo es echar 5 birles y que 1 quedo en pie.
La puntuación suele ser la siguiente: En algunos lugares, un punto por cada birla tumbada y cuando se tumban 5 de las 6 birles se puntuará doble, si se tumban las 6 birles sólo obtendrán 6 puntos.
Gana el equipo que más puntos sumo.
Es un juego de lanzamiento y de precisión