REAL MONESTERIO DE SANTA MARIA DE LA VALLDIGNA

 

REIAL MONESTIR DE SANTA MARIA DE LA VALLDIGNA

Al norte de la comarca de la Safor, la Valldigna se extiende plana y diáfana desde las montañas que la circundan hasta su confluencia con la mar. Un ¨Valle Digno¨, en efecto, le debió de parecer al rey Jaume II el Justo( 1267-1327) cuando la eligió en en 1298  para que se estableciera una comunidad de monjes cisternenques provenientes de Santas Cruces y se fundara el complejo monástico que , con el transcurso de los siglos, acabaría convirtiéndose en uno de los más relevantes , ilustres y poderosos del territorio de Valencia.

El monasterio, articulado como solo ser habitual en este tipo de conjuntos arquitectónicos a partir de diferentes edificios destianados a los diferentes usos y cometidos de la comunidad ( iglesia, aula capitular, reflectorio , locutorio…) , conocio  a lo largo de su dilatada historia momentos de fortuna junto con otros de decaimiento y letargo. La decadencia absoluta sobrevino a partir de 1835, cuando los procesos desamortizacion  determinaron la venta del monasterio, con la exclaustración y el consiguiente abandono de los monjes y con la progresiva alienación y dispersión de sus bienes patrimoniales.

Largas décadas de ruina, incúria y expolio se abatieron sobre un entorno que , degradado y convertido en explotacion agropecuaria, vería como la mayor parte de sus edificios serían derribado y sus restos usados como material de construcción, cuando no convertidas en trofeos del coleccionista, tal como ocurrió con el sobreclaustro gótico del palacio del abad.

Adquirido finalmente por la Generalitat Valenciana en 1991 y ademán bajo la gestión directa de la Consejería d´educación, Investigación, Cultura y Deporte, el conjunto monástico y su entorno han sido objeto a lo largo de los últimos años de una rehabilitación integral en que la confluencia y coordinación de diferentes disciplinas( arquitectura, arqueolgia, historia del arte, museologia, restauración patrimonial….) continúa operando a favor de una  mayor y más acertada consecución del Monasterio de la Valldigna como el que es y aspira a continuar siendo, un bien cultural abierto por completo a la ciudadanía valenciana y, en general, a quién quiera acercarse a conocer una parte importante de nuestra historia, nuestro legado patrimonial y nuestra identidad como pueblo.

 

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