Azafrán Safrina en la novela a la pàg

Una buena comida y privilegiado era el Arroz de la Valldigna , a la Paella y a leña de naranjo. Pocos podían disfrutar de esta comida tanta típica de la ¨contornà¨. El Arroz de la Valldigna se preparaba en los cuatro pueblos con los mismos ingredientes. Todo de corral, pollo y conejo, así como las pelotitas de magro de cerdo con perejil, pan seco, ¨pinyolets¨ y la propia sangre del conejo, cuando a las casas colgaba hacia abajo, como una decoración propia de la época. Todo de la ¨terreta¨, judías, garrofón, tavella y pimiento rojo, tomate y, si llovía o no, caracoles o vaquetes. Gracias a Ricardo Safrina, comerciante que recorría todas las comarcas de la ¨terreta¨, disfrutábamos de las mejores briznas de azafrán natural para potenciar los sabores de los arroces de la terreta, del chocolate y de las carnes. El azafrán se empleaba como a brebaje y remedio casero  para frenar los fuertes dolores estomacales, sobre todo el dolor de regla de las mujeres, así como Alzheimer y cánceres de pulmón, colon, mama entre otros. Y por último, el aroma de la montaña, del valle, unas ramitas de romero.

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