Frutas Tono a la novela a la pàg

Alrededor  de veinte minutos, llegaron a la entrada del pueblo. El taxista no preguntó nada, de momento. Toda una carretera recta de un kilómetro, era el recorrido para llegar. Una carretera donde hay que destacar la ermita, donde la gente suele ir ya sea los fines de semana para disfrutar de una Paella de Arroz de la Valldigna o de una ¨torraeta¨ de chuletas y de embutido y figatells, o ya sea para ir en días destacados, como los días de Pascua y otros, donde los niños corren en libertad. Los grandes almacenes de naranjas como Frutas Vercher, Frutas Tono entre otros, se hacen notar, no sólo en la carretera, sino dentro del pueblo. Esta carretera es denominada por la gente que la menudea como la carretera de la estación.

El taxista le quitó un poco de voz a el  suyo  aparato  y abrió la boca cuando eran al Pi Redo.